Como en los mejores tiempos, afición y equipo volvieron a entrar en comunión y permitieron que la remontada se hiciera realidad. En un ambiente excepcional, el Cintra Plasencia apabulló al Cazorla (83-58) y neutralizó la desventaja de ocho puntos del partido de ida para meterse en la Final Four del grupo D de la Liga EBA y en la fase de ascenso a la LEB Plata.
La Bombonera presentó el mejor aspecto en años. Ni siquiera en la final de la temporada 2012/2013 y en la posterior fase de ascenso que también se celebró en la capital del Jerte las gradas presentaban un aspecto envidiable. Habría que remontarse a los años de LEB para recordar a 1.200 incondicionales alentando a los suyos.
Pero que nadie se lleve a engaños. A pesar de la contundencia del marcador final, el partido ante los jiennenses no fue en absoluto cómodo. Es más, hubo que esperar al último cuarto para comprobar que el desenlace iba a ser favorable. Hasta ese momento, el choque se caracterizó por los nervios, las imprecisiones y la falta de ritmo, que llevaron el partido a más de dos horas de reloj parado.
Hubo que esperar hasta el final del primer cuarto para que el Cintra Plasencia comenzara a cobrar ventaja en el marcador. Hasta entonces, quizás atenazados por la responsabilidad, nadie se atrevía a encarar el aro y los 2,08 de Mouhamadou Diop. Los malos porcentajes de tiro pesaban como una losa en el plan trazado por los extremeños, pero al menos sus ataques de vez en cuando rascaban alguna que otra personal a los hombres importantes del Cazorla. Y la acumulación de faltas visitantes fue un hándicap para los visitantes en la segunda mitad.
La tercera del polivalente base LeShaun Murphy en el arranque del segundo parcial hizo sonar las alarmas del Cazorla, mucho más cuando el Plasencia neutralizó por primera vez los ocho puntos de desventaja gracias a un parcial de 15-1 (23-15). Sin embargo, los de Jesús Porras dejaron de madurar las jugadas y un santiamén volvieron a verse por debajo (23-25). Pero cuando los nubarrones se cernían sobre La Bombonera, la cuarta de Murphy y la tercera de McCarter abrían un margen al optimismo al descanso (35-34).
La segunda parte transcurrió caracterizado por dos notas distintivas: el indiscutible liderazgo de Javier Cardito sobre la pista y la asfixiante defensa a la que sometió el Cintra Plasencia a su rival, incluso desde la línea de fondo. Los colegiados permitieron defensas fuertes sobre la defensa y castigaron las manos y los empujes en el perímetro. Los principales damnificados, los dos americanos del Cazorla, que dejaron huérfano de talento a su equipo cuando más lo necesitaba. Aun así, las espadas estaban en todo lo alto a falta de diez minutos (54-45).
La emoción no duró más que cinco minutos. El Plasencia, que seguía mordiendo en las zonas, se encontró con su juego y sus mejores porcentajes de tiro y se disparó en el marcador (70-52). Y en ese momento, a falta de cuatro minutos y cuando el Cazorla todavía tenía margen de maniobra, Manolo Higueras decidió que era hora de arrojar la toalla y puso en liza a sus hombres con menos protagonismo. Lógicamente, el Cintra Plasencia no tuvo problemas para sellar su clasificación para la Final Four de forma arrolladora (83-58).
FASE POR EL TÍTULO
Aparte del Plasencia, Coín, Linense y Córdoba superaron la desventaja del partido de ida y también estarán en la Final Four, que se celebrará dentro de dos semanas (los cuatro también estarán en la fase de ascenso). El Coín, como primer clasificado de la fase intermedia, tiene derecho a acoger esta fase, pero los malagueños podrían renunciar a ella. Plasencia, segundo clasificado, ha manifestado su deseo de organizarla. Esta Final Four se disputará de viernes a domingo en un sistema de todos contra todos. El campeón de liga tendría el derecho a acoger la fase de ascenso a LEB Plata del 21 al 23 de mayo.
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