El partido, que se jugó en unas condiciones climáticas extremas, sirvió para que ambos equipos se dejaran la piel en el campo, circunstancia que es de agradecer visto que el viento, el frío y la lluvia fueron los protagonistas durante los 90 minutos.
Con este contexto, el partido se convirtió en un toma y daca constante en el que ningún equipo consiguió imponerse al otro con claridad. El equipo local tuvo algunas aproximaciones claras, pero fue el Piornal el que aprovechó el primer acercamiento a portería, tras un balón rechazado al que la defensa no estuvo atenta y el jugador de Piornal solo tuvo que empujar a gol (0-1). Minutos después vendría el segundo gol, bastante parecido al primero: un mal despeje en un córner se convirtió en el segundo tanto tras un rechace, si bien los locales pidieron falta a Carlos Borrero (0-2). Un colegiado que permitió en exceso el juego brusco y las provocaciones constantes del Piornal. En la ocasión más clara local, Pablo mandó el esférico al poste tras una buena jugada. Demasiado castigo para lo que habían ofrecido unos y otros.
En la segunda parte salió el equipo local volcado a por el empate lo que dejó algunos espacios atrás que aprovechó el equipo piornalego para tirar buenas contras y crear peligro sobre la portería de Trully. En una de esas contras vino el 0-3. A partir de ahí el filial se vino arriba, e incluso con 10 jugadores tras la expulsión de Luismi, que se revolvió tras un forcejeo y se ganó justamente la roja, el equipo placentino tuvo opciones de remontar. Pablo hacía el 1-3 tras una buena jugada y Riki desde tres cuartos de campo se aprovechó de una indecisión entre portero y defensa para establecer el 2-3.
El acoso local siguió hasta el final con un balón sacado bajo palos incluido pero ya no hubo tiempo para culiminar la remontada. En definitiva, buen partido del Ciconia B del que se pueden sacar buenas conclusiones y en el que los chavales se dejaron el alma en todo momento a pesar de las dificultades.
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