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Pedro Romero, segundo en la maratón Madrid-Lisboa


El MMR Powerade Garmin, formado por Ibon Zugasti, Julen Zubero, Vidal Celis y Joseba Albizu, se ha impuesto este sábado al sprint en la tercera edición de la Madrid-Lisboa, la prueba de bicicleta de montaña más larga y dura del mundo, con 770 kilómetros de distancia sin posibilidad de hacer paradas.
El MMR Powerade Garmin libró una dura batalla por la victoria con el Sportbike Extremadura de Manuel Beltrán, José Luis Carrasco, Pedro Romero y Brandan Márquez. Ambos equipos estuvieron muy igualados durante toda la prueba, intercambiándose la primera posición de llegada en los diversos controles de paso, con un máximo de seis segundos en el de Robledo de Chavela.
A la entrada de Lisboa, y al sprint, el equipo vencedor paró el cronometro en 30h09:20, solo un segundo por delante del conjunto extremeño.
Con este triunfo, el MMR Powerade Garmin revalida el triunfo de las dos primeras ediciones, en las que se impuso en la meta situada en el Parque de las Naciones de Lisboa con un tiempo de 29h13:29 en 2013 y de 28h53:33 en 2014.
En el penúltimo control de paso, situado en la localidad portuguesa de Coruche, el tercer clasificado era el equipo MMR Bikes Factory Team, compuesto por Marco Antonio Prieto, Rubén Menéndez y Víctor De la Parte.
Al igual que en la edición anterior, para este 2015 la organización también permitió la participación de ciclistas de manera individual. El año pasado tomaron la salida diecisiete corredores sin equipo y esta edición lo hicieron cuarenta y ocho, entre ellas la corredora portuguesa Noemia Lopes Silva, que se retiró tras pasar el control de Navalperal de Tormes.
A lo largo del recorrido, contando con la salida en Las Rozas, los corredores se han encontrado doce Estaciones de Hidratación, separadas por una distancia que ha oscilado entre los 65 y los 80 kilómetros. Éstas han estado en los municipios de Las Rozas y Robledo de Chavela (Madrid), Burgohondo y Navalperal de Tormes (Ávila), Navaconcejo, Cañaveral, Alcántara, Santiago de Alcántara y Cedillo (Cáceres) y Ponte de Sor, Coruche y Lisboa (Portugal).
La carrera ha discurrido por zonas rurales en lo que se ha denominado 'Camino azul', un proyecto en desarrollo que nace con la vocación de permanencia de la prueba y que pretende transformar el recorrido en una ruta por tramos permanentes, que cualquier persona pueda realizar en bicicleta, andando, corriendo o a caballo.
El desnivel positivo acumulado de la ruta ha superado los diez mil metros de altitud y ha contado con una altitud máxima de 900. A lo largo del trazado se han cruzado las comunidades autónomas de Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura, antes de entrar en Portugal por el distrito de Portalegre, cruzar Santarem y finalmente llegar a la meta, situada en el Parque de las Naciones de Lisboa.
La magnitud de este evento se refleja en datos como la participación de 703 ciclistas repartidos en 248 equipos y una organización compuesta por 150 miembros, 250 vehículos de competición acreditados y una previsión de reparto de 8.000 litros en bebidas para hidratación.

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