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CRÓNICA. El Plasencia frena su progresión en la cancha del Rioja (82-67)

Marcellus Roberts trata de frenar la penetración de un jugador del Rioja. / DIARIO LA RIOJA
Bodegas Vega Rioja
82
Extremadura Plasencia
67
BODEGAS VEGA RIOJA.
Noguerol (15), Saintel (18), Dziuba, Robinson (4), Jalalpoor (10) -cinco inicial-, Del Castillo, Lafuente (5), Parrado (9), Nissen (4), Pérez (8) y López (9).
EXTREMADURA PLASENCIA.
Medina (15), Gallardo (6), Arturo Fernández (6), Morgan (9), Roberts (6) -cinco inicial-, Villarejo (6), Germán Martínez (5), Tomasevic (4), Mayot (4) y Mario Álvarez (6).
PARCIALES:

25-24, 37-37, 65-58 y 82-67.
ÁRBITROS:
Alejandro Aranzana García y Manuel Jesús Garrido Tornero.
INCIDENCIAS:
Palacio de los Deportes.
















Redacción / Plasencia


Una vez más, y ya van unas cuantas, el Plasencia volvió a completar yendo de más a menos. Otra vez volvió a firmar una primera parte más que decente y tras el descanso fue disipándose hasta consumar una nueva derrota. Un traspié en la cancha del Bodegas Vega Rioja (82-67) que llega después de que el equipo placentino hubiera recuperado sensaciones tras dos victorias seguidas y que le impide dar el salto a puestos de playoffs.

Ambos equipos, de salida, fueron fieles a su perfil desinhibido y de gusto por el 'tumba abierta'. Un primer cuarto con 25-24 donde los riojanos se confiaron en la velocidad de Carlos Noguerol y los placentinos martillearon desde el 6,75. Las diferencias a favor de uno y otro no se estiraban más allá de los cuatro puntos.

En el segundo periodo, la igualdad se mantuvo. El acierto dejó paso a los errores y la precipitación, mientras que las defensas se imponían a los ataques. En este sentido, Medina parecía ser el único que parecía mantener la calma para encontrar la canasta (37-37 al descanso).

Tras el paso por vestuarios, el Plasencia volvió a encontrar la serenidad del inicio. Entonces se le fundieron los plomos al marcador y el parón sentó mejor a los locales. Con un parcial de 10-0 dio la vuelta al marcador y afrontó los últimos diez minutos con cierta tranquilidad (65-58). 

El Rioja abrió el cuarto con dos triples y rompió la zona planteada por los extemeños. A remolque y sobre un escenario de precipitaciones y de fallos en cascada de triples e incluso de bandejas fáciles, el Plasencia allanó la victoria de un Rioja que no se mostraba mucho más inspirado.

El marcador final de 82-67 no reflejó la igualdad que hubo hasta bien entrado el último cuarto, pero sí la frustración anotadora extremeña durante el partido. Solo se salvó un primer cuarto que suele propiciar ventajas que luego el Plasencia trata de gestionar el resto de los encuentros.