El CB Plasencia Ambroz destituye a Rafa Sanz y da las riendas a Raúl Pérez
Rafa Sanz da instrucciones a su equipo durante un tiempo muerto. |
Juan Carlos Ramos / El CB Plasencia Ambroz ha destituido a Rafa Sanz como
entrenador de su equipo de LEB Plata. El divorcio directiva-entrenador era una
realidad desde hace meses, pero la junta acabó por hacerlo efectivo este
jueves. Cinco derrotas consecutivas y una permanencia más que comprometida le
han costado el cargo al técnico cordobés. «Queremos agradecer el trabajo y el
esfuerzo realizados por Rafael Sanz durante toda la temporada deseándole todo
tipo de suertes en su futuro, tanto personal como deportivo», rezaba una
escueta nota de prensa para anunciar su cese.
Su sustituto va a ser Raúl Pérez ‘Rula’, entrenador las
últimas tres temporadas del CP Miralvalle de la 1ª División Nacional nacional
–y de su filial junior-, que ya tuvo una breve y efímera etapa como entrenador
del CB Plasencia Ambroz.
Sucedió en la pretemporada 2016/2017, cuando Raúl Pérez fue
elegido para hacerse cargo del proyecto placentino en la Liga EBA tras el
periplo de Jesús Porras como primer entrenador. Finalmente, desechó la oferta
después de que su fichaje se hiciera oficial.
Raúl Pérez tomará las riendas del Plasencia en las últimas
cinco jornadas de la temporada dentro de la fase por la permanencia. Ya sabe
las cuentas: tres victorias seguramente no basten y con cuatro habrá que mirar
a otros campos.
Una situación derivada de la caída en picado del Extremadura
Plasencia en los últimos tres meses, desde la salida de Marcellus Roberts y
Duane Morgan por la falta de visado de trabajo y el rechazo de Rafa Sanz a
contar con Stefan Radosavljevic, pívot fichado por la junta directiva a pesar
del dictamen desfavorable del entrenador.
No fue el único encontronazo entre el club y el entrenador,
traducido en desencuentros con presidente, directivos, algún miembro del staff
y algún jugador, todo ello plasmado en ruedas de prensa que incluso merecieron
el apercibimiento del presidente. La salida de Morgan (que tardó más de un mes
en volver) y Roberts (que no va a volver) y la falta de reemplazos de calidad
dinamitaron la convivencia hasta hacerla irrespirable. Su destitución ha sido
la solución lógica a un desarrollo de tales características.