CRÓNICA. El Miralvalle mantiene su condición de invicto tras ganar al Maresme (51-48)

 

Miriam McKenzie, defendida por Paula López, acabó con 17 puntos. PALMA

51. Miralvalle: Ijeoma Uchendu (4), Kamilah Jackson (13), Alicia Morales (1), Laia Moya (4), Miriam McKenzie (17) –cinco inicial-, Lidia Francisco, Carla Ollero (1), María Romero (9) y Nicole Murugarren (2).

48. Maresme: Sara Rokkanen (12), Lula Roig (6), Bintou Lo, Camila Martínez (2), Gedna Capel (5) –cinco inicial-, Stephanie Martínez (8), Laura Arias (7), Paula García, Paula López (2) y Clara Solé (6).

Parciales: 13-10, 22-27, 36-38 y 51-48.

Árbitros: Jaime Álvarez-Ossorio y Rodrigo Gallego.

Incidencias: Pabellón Ciudad de Plasencia, 400 espectadores.

Juan Carlos Ramos / La tercera ya está en el bolsillo. Y solo han transcurrido tres jornadas. Es decir, con la temporada recién comenzada, el Hierros Díaz Extremadura Plasencia ya ha hecho casi la mitad del trabajo, que no es otro que conseguir las siete u ocho victorias donde se prevé que se fije la permanencia en la Liga Femenina Challenge.

Su último triunfo llegó en casa ante el Mataró Maresme (51-48), en un partido difícil de engullir. Da igual que el Maresme llegara con dos derrotas. Las catalanas hicieron sufrir a las placentinas y por momentos se atisbó la sorpresa.

Y es que los primeros 25 minutos del Miralvalle no fueron nada buenos, sin segunda base tras la marcha de María González, con Uchendu tocada y con McKenzie volviendo a incurrir en numerosas pérdidas. En la otra canasta, el Maresme empezaba a cobrar ventaja desde el perímetro. Eso le permitió tener un +10 en el ecuador del tercer periodo.

A partir de ahí aparecieron dos jugadoras básicas para la reacción local. Por una parte, Kamilah Jackson, que tiró de físico y talento para hacer cosas que no había hecho antes del descanso. Y por otra, María Romero, que fue la encargada de dar calidad a la circulación de balón y a los pases cuando el Miralvalle languidecía entre pérdidas y envíos imposibles.

Los tres últimos minutos fueron vibrantes y, como sucedió hace una semana, el Miralvalle volvió a decidir desde fuera. A pesar de todo, el Maresme tuvo el último triple para forzar la prórroga.