Reacción placentina en el partido que menos se esperaba.
Después de encadenar cinco derrotas seguidas, tras cortar a Richard Peters y
Erik Kinney, sin poder contar con el recién llegado Dylan Poston por no poder
dar de alta la ficha federativa dentro de plazo y ante un Real Murcia que
llegaba a La Bombonera como colíder de la LEB Plata.
Y todo ello en un ambiente de cierta nostalgia por el
regreso de Jorge Lledó a la que fuera su casa durante ocho temporadas, las de
la época dorada del club. El alero murciano poco pudo hacer tras sufrir un
pinchazo en el gemelo izquierdo al poco de iniciarse el partido.
Una reacción apabullante, casi tanto como el marcador que
reflejaba el electrónico al final de los cuarenta minutos (89-66). Nunca antes
había conseguido una ventaja tan amplia el Plasencia y solo en una ocasión fue
capaz de superar esos dígitos. Fue ante el Alicante y después de una prórroga
(90).
Con solo ocho rotaciones –más los tres juniors que incluso
pudieron disfrutar de algunos segundos en toda una LEB Plata-, el Extremadura
Plasencia fue un ciclón ante el Real Murcia, contradiciendo así las tesis del
baloncesto moderno que mide continuos cambios para mantener fresco al equipo.
Al Plasencia le vino bien que todos –pocos o muchos-
aportaran minutos de calidad, que sumaran cada vez que estaban en pista. Y le
vino mejor aún que Adrián Fuentes se encontrara en plenitud de condiciones
físicas. Cuatro triples suyos en el primer cuarto abrieron brecha casi desde el
arranque. Por parte murciana, el único que tiraba del carro era Chris
Matagrano, insuficiente para poder meter a los suyos en el partido (25-16 en el
primer cuarto).
Con Adrián Fuentes más vigilado, fue turno para que Álex
Galán exhibiera su calidad de movimientos cerca de la canasta. En defensa,
todos se pusieron el mono de trabajo, sabiendo gestionar perfectamente las
faltas personales que amenazaban a un banquillo corto (49-31, al descanso).
La segunda parte repitió el guion de los dos primeros
cuartos. El Plasencia no bajó el ritmo ni la intensidad y llegó a gozar de
máximas de 29 puntos (83-54), con un Adrián Fuentes en Mr. Catering (15
asistencias). Con el base malagueño en perfectas condiciones, el Plasencia
puede optar a playoffs; si le castigan las lesiones, habrá problemas para
mantener la categoría.
El Extremadura Plasencia presenta un balance de 4-6 después
de diez jornadas, todavía en puestos de descenso. El próximo sábado visita la
cancha del Arcos Albacete Basket, uno de los cinco equipos que colideran la LEB
Plata con un balance de 7-3.
Para ese partido ya estará disponible el escolta americano
Dylan Poston y se espera que también un nuevo pívot con pasaporte comunitario o
cotonou que debe llegar a lo largo de la próxima semana.