El Plasencia sigue a lo suyo. Como si no hubiera acabado la
liga regular, la UPP ha trasladado el excelente momento de forma con el que
acabó la competición doméstica al inicio del playoff de ascenso. El equipo
placentino logró una brillante victoria en Burlada por 1-2 que bien hubiera
podido ser mayor si José Beorlegui no se hubiera convertido en la gran estrella
del encuentro.
El meta navarro hizo hasta seis enormes paradas que evitaron
una renta más suculenta para los extremeños. El Burladés, por su parte, no tiró
con peligro entre los tres palos. Todas sus opciones pasaron por tres caídas al
suelo que fueron reclamadas como penalti, un disparo al poste de Asier Guijarro
y un gol en propia puerta de Aarón.
El Plasencia avasalló en la primera parte al Burladés, al
que le pudo la responsabilidad y el excesivo respeto con el que recibió a su
rival. Los navarros no fueron capaces de salir de su campo y eso lo aprovechó
la UPP buscar la portería de José Beorlegui.
En el minuto 8, tras un saque de banda en largo, Iván
Henares cabeceó a la cepa del poste y Beorlegui despejó acrobáticamente; en el
16, Cifu volvió a provocar la estirada del cancerbero local; y en el 22, otra
vez Iván Henares probó los reflejos de Beorlegui tras caracolear y buscar el lanzamiento
cruzado. Los extremos unionistas fueron una pesadilla constante para los
carrileros burladeses.
El gol visitante era cuestión de tiempo y este acabó
llegando en el minuto 27. Pedro Gilarte avanzó metros, asistió a Aarón en el
semicírculo del área y el catalán trazó escuadra y cartabón para mandar un
sutil zurdazo a la base del poste. Ni Beorlegui pudo impedir el zapatazo
inteligente del media punta (0-1).
Sí lo hizo, casi al filo del descanso, a la volea a la media
vuelta de Luismi que rondaba la escuadra. El 0-2 hubiera puesto justicia en el
marcador.
Tras el asueto, el Burladés dio un paso hacia adelante y el
Plasencia un pasito para atrás. Cambio de roles donde también se sentía a
gusto, ya que el conjunto blanquiazul daba poca sensación de peligro.
Pero la tórrida matinal pasó más factura a los placentinos.
Cifu se tuvo que retirar con sobrecarga muscular y Luismi comenzó a acusar el
desgaste. Con el movimiento de fichas y su adaptación al tapete, la UPP sí que
empezó a vivir momentos de incertidumbre, todos motivados por un Asier Guijarro
que se movió perfectamente entre líneas.
En el minuto 63, Asier Guijarro caracoleó y mandó un
centro-chut al poste. Y en el 81, tras un golpe franco colgado desde el centro
del campo, Aarón cabeceó hacia atrás y cogió a contrapié a Álex Hernández, que
no pudo evitar el empate.
Entonces el Plasencia volvió a jugar 'sin vergüenza' y
decidió que no quería irse de Burlada sin una victoria. Iván Henares asistió a
la carrera de Pascu, que al pisar al área cayó al suelo tras un agarrón de
Aitor Sánchez.
El penalti los transformó David Durántez a tres minutos para
el final para poner el 1-2. Incluso, aún hubo tiempo para aumentar la ventaja. Manu
Moreira probó suerte desde fuera del área. Y otra vez, José Beorlegui estuvo
providencial.