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PREVIA. El Plasencia se somete en Zamora a un test sin trascendencia

Arturo FernĂĄndez es duda en Zamora por molestias en la zona del psoas.
Juan Carlos Ramos / Seguramente sea el partido menos importante de la LEB Plata a lo largo de toda la temporada. Tanto es asĂ­ que la FEB ha permitido que el Zamora-Plasencia se dispute media hora por encima del horario unificado de esta Ășltima jornada de la liga regular. Los que tienen cosas en juego, a las 20:00; los que no, a las 20:30. EL Ășnico caso de las dos conferencias es este Zamora-Plasencia.

La victoria de uno u otro no valdrå para nada. Los zamoranos pasarån playoff de ascenso con un acumulado de 6-3. Los placentinos mirarån a otras canchas para saber si su bagaje en el grupo malo es de 6-4, 5-5 ó 4-6. Lo mejor para los extremeños es que el Zornotza caiga al playoff de descenso. Para ello, tiene que perder en casa ante el Ávila y que el Rioja gane en su pista al Baskonia. Así, el acumulado sería de 6-4.

Por cuarta jornada seguida, el Plasencia volverĂĄ a afrontar un partido con solo ocho jugadores. Incluso, en este Ășltimo caso, el panorama es si cabe peor, ya que Arturo FernĂĄndez sufre molestias en el psoas que le han impedido entrenarse con normalidad. Sufre dolores en la zona del tronco desde hace tres semanas y su participaciĂłn en el Ángel Nieto podrĂ­a ser menos significativa.

La situación de Duane Morgan y Marcellus Roberts no acaba de desatascarse. Los americanos, desde hace dos semanas en Estados Unidos, siguen sin solventar sus problemas burocråticos y su regreso a España no se espera de forma inminente. Al menos, no para que estén presentes el inicio de la fase de permanencia que tendrå lugar el 27 de febrero.

La direcciĂłn deportiva sigue sondeando el mercado y lo mĂĄs seguro es que la prĂłxima semana pueda anunciar el fichaje de un pĂ­vot con pasaporte comunitario, procedente de la Liga EBA. Solo llegarĂĄ un jugador nuevo, ya que el club tiene confianza en que Morgan y Roberts puedan obtener el visado de trabajo.

"Para nosotros es una oportunidad de jugar un cinco contra cinco, ya que en los entrenamientos hay poca competencia. No hay nada en juego, pero es un buen test para la siguiente fase. No quiero que haya poca intensidad o que seamos un convidado de piedra", reconoce el técnico Rafa Sanz.