El Extremadura Plasencia ha empezado con buen pie la fase
por la permanencia en la LEB Plata. Victoria ante el Universitat de Vic (82-68)
con los mismos ingredientes de los últimos triunfos en La Bombonera: sin los
americanos Morgan y Roberts y con ocho valientes tirando de casta y orgullo para
batir a un rival que estrenaba extranjeros (el dominicano Luis Jacobo y el
norteamericano D'von Campbell) y que era netamente superior en la pintura.
Rafa Sanz, incluso, no pudo incluir en el 'roster' a Stefan
Radosavljevic, flamante fichaje que bien hubiera podido echar una mano cuando
Roger Fornas agarraba el balón en el poste bajo.
No se vio un partido brillante, todo lo contrario. Fue uno
de esos encuentros 'pestosos' en el que no hubiera sido extraño que la victoria
se hubiera decantado hacia el otro lado. El 82-68 es totalmente engañoso y no
reflejó lo que se vio sobre el parquet.
En el arranque, el Plasencia sacó provecho de esos minutos
de adaptación de Jacobo y Campbell a su nuevo equipo. Tuvo una máxima de 11
(13-2) y dobló al Vic bien entrado el primer cuarto gracias a la dirección de
Medina (20-10).
El equipo placentino se confió en exceso al perímetro. Y
cuando los porcentajes bajaron, faltó un plan B para buscar penetraciones. En
el tablero contrario, el explacentino Julián Garrote lideraba al Vic hacia la
remontada que se culminó sobre la bocina del primer periodo (23-24) y que
encontró su máxima expresión en la bocina del segundo (39-46), tras un par de
minutos finales de completa desconexión local.
El conjunto catalán alcanzó una máxima de nueve tras la
reanudación (39-48), pero ahí ya el Plasencia presentaba un perfil diferente,
tanto en defensa como en la fabricación de acciones ofensivas. Con el 52-50, el
Vic trató de buscar a Roger Fornas en sus superioridades sobre Villarejo y
Arturo Fernández. El ex del Cáceres acabó sin fuerzas cuando luego tuvo que
verse las caras con Mario Álvarez, otra vez inconmensurable, y Deng Mayot.
Con el 66-66, volvió a aparecer el martillo de los
francotiradores locales, que con un parcial de 8-0 encarrilaron el partido a
falta de dos minutos. La sucesión de tiempos muertos no evitaron que el
Plasencia se encontrara con un final plácido y que incluso se hiciera con una
average muy sabroso (82-68).