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1ªD. Un Miralvalle desacertado cae ante la Universidad de Valladolid (56-41)

Mamen Blanco, jugadora del CP Miralvalle, en un partido anterior.
CP Miralvalle / De sobra es sabida la dificultad que suele entrañar el ganar ganar fuera de casa, pero si a eso se le añade un enorme desacierto y muchos fallos de canastas fáciles, hace imposible siquiera competir. Al final, el Miralvalle encajó su segunda derrota en la 1ª División Femenina Nacional en la pista de la Universidad de Valladolid (56-41).

A pesar de todo, el Miralvalle siempre estuvo cerca en el marcador. Tras un comienzo de encuentro titubeante, los fallos superaban a los aciertos y las vallisoletanas obtenían las primeras rentas gracias a su acierto exterior, que les llevó a anotar tres triples en este primer cuarto. Esto hacía que al término de los primeros diez minutos el Miralvalle fuera perdiendo por 17-10. 

En el inicio del segundo cuarto se pudieron ver los mejores minutos por parte placentina. Lograron mejorar la fluidez ofensiva y eso hizo crecer en defensa a toda la pista. Tras un parcial de 0-6 puso la igualdad en el marcador, lo que hacía tener unas mejores sensaciones. Después de una sucesión de triples por parte de los dos equipos, se llegó al intermedio con 26-24 (6 triples de las pucelanas hasta ese momento).

La vuelta tras vestuarios complicó la situación, ya que varios errores propios tanto debajo del aro como desde el tiro libre elevó la diferencia a 36-26. Pese a estar en un momento difícil del partido, las extremeñas consiguieron rehacerse y siguieron luchando para acercarse un poco en el marcador y dejar la diferencia en tan solo cuatro puntos al final del tercer cuarto (38-34).

Con todo por decidirse, el Miralvalle hizo un último cuarto para olvidar. Muchas pérdidas, poca fluidez, sensación de cansancio... Y por parte del rival, el acierto exterior  y tres triples más en este cuarto hicieron que poco a poco la diferencia fuera creciendo. La sensación frustrante de querer y no poder hizo bajar los brazos en los últimos dos minutos y encajar un parcial final de 8-0 que ponía el definitivo 56-41, una máxima diferencia en el luminoso que no reflejó la igualdad que hubo en casi todo el encuentro. 

El equipo agradeció una vez más a la afición por acompañarlo en esta aventura. Estuvo arropado por casi 30 personas en la grada. 

Destacadas
Sobresalió el gran partido que hizo la Universidad de Valladolid, desplegando una enorme defensa que logró desconectar la ofensiva placentina por completo. La diferencia de acierto exterior, con 10 triples por parte local y 3 visitante, fue definitiva. 

Próximo partido
La competición descansa el próximo fin de semana por el puente y el Miralvalle volverá a jugar en casa el próximo 5 de noviembre (18.00 horas en el Pabellón de la Universidad).

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