Pedrito Hernández y Vanesa Ortega ganan el Pueblo de los Artesanos

Las previsiones prometían un día de descanso entre las dos primeras borrascas del otoño que amenazaban a los corredores con hacer el trazado del Pueblo de los Artesanos más duro de lo que ya era y no se cumplieron. La lluvia acompañó en gran parte de las pruebas que hicieron que muchos participantes penaran para al menos poder terminar las cuatro pruebas que dispuso la organización, el VI Maratón, el V Mini Maratón, el III Cross y la I BTT, que a pesar de no ser competitiva fue tan dura que muchos no necesitaron el aliciente de que lo fuese.

El recorrido que partía de Portezuelo -pasando por su Castillo y la cresta de la Sierra de Santa María, con zonas peligrosas empedradas en las que los corredores tenían que extremar la precaución-  continuaba por la pedanía del Arquillo, donde los corredores tuvieron que ascender las rampas del Culebrero, un espectacular cortafuegos que marcaba la prueba, especialmente lo van a recordar los ciclistas que tuvieron que subir las bicis al hombro, para dejarles en el Pico de la Silleta.

Posteriormente un paso mágico por la vereda del camino del Caño para llegar a Cañaveral. El cortafuegos de la pared les esperaba a los maratonianos y a continuación el cortafuegos del berrocal, con una pausa por el pinar Navas Altas de Cañaveral.

Por último, el paso por el pinar del Pedroso con unas rampas de sube y baja constantes para dejarles en la dehesa que separa Portezuelo de Torrejoncillo.

Un recorrido muy divertido que dominaron de cabo a rabo los dos grandes favoritos y números uno extremeños, Pedro José Hernández (3.14.42) y la placentina Vanesa Ortega (4.17.45), que volvieron a demostrar la calidad que atesoran. En el caso de Pedro José es la cuarta victoria en sus seis ediciones, mientras que Vanesa ganaba en su primera participación en una prueba de larga distancia.

Tras Pedro José, entraba el serón Víctor Manuel Rodríguez,  que vuelve a las mejores sensaciones, y Miguel Madruga de Casas del Castañar. Teo Clemente, sexto de la general, era el primer corredor placentino en entrar en la meta. 

En cuanto a las chicas, tras Vanesa llegaban la donbenitense Esmeralda Quintana y la placentina Verónica Hernández, dos nuevas caras en montaña este año que están pegando fuerte.

En cuanto al mini maratón, el montehermoseño Jesús Fabían Pulido (2.01.25) se hacía con la victoria por segundo año consecutivo, seguido del torrejoncillano Kiko Lázaro y cerraba un podio de gran calidad el placentino Dani Remón.

En chicas, la victoria era para la placentina Candy Fernández (2.44.37), seguida de la también placentina Mari Luz Jarrín, cerrado podio la toledana Cecilia Rodríguez.

En el Cross, el torrejoncillano Juan Luis Cirujano (1.17.09) se alzaba con la victoria seguido de un sorprendente Óscar Vergel (torrejoncillano de categoría cadete-juvenil) y del placentino Francisco Sánchez.

En categoría femenina, vencía la toledana Rosa Delgado (1.44.38), seguida de la verata Raquel Burcio, cerrando podio la emeritense Toñi García.

Excelente sabor de boca el que deja en manos de la organización esta edición al ascender de 230 a 330 participantes del año pasado a éste, con la sensación de consolidación del Maratón que aumentó en participación y con una prueba de BTT más que satisfactoria.

Los participantes, llegados de varias partes de España (Extremadura, Castilla y León, Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha), Portugal y Francia experimentaron en sus carnes la dureza de las pruebas de los Artesanos.

El Maratón de los Artesanos era puntuable para la Copa Extremadura que terminará el próximo 20 de octubre en la nueva prueba de Hurdes, Cumbres Hurdanas, que servirá para disputar el campeonato de Extremadura Individual. Por su parte, tanto el maratón como el mini y cross puntuaban para el circuito extremeño, del cual, además de la prueba de Hurdes, quedan por delante las de Portezuelo, Casas del Monte y Calamonte.

Por último, desde la organización se quiere hacer de forma expresa y pública un agradecimiento a todos los voluntarios, cerca de un centenar que aguantaron estoicamente repartidos por toda la Sierra en 15 cruces, 10 avituallamientos, 4 controles, en unas pruebas muy complejas con 4 salidas diferentes y dos metas diferentes.