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LEB Plata. El Plasencia se juega la vida en la cancha del Agustinos de León

El Extremadura Plasencia busca su undécima victoria en León.
Juan Carlos Ramos / Es la última bala que le queda en la recámara. Si gana, seguirá con vida hasta la última jornada. Si pierde, casi con toda seguridad, el Extremadura Plasencia dirá adiós a la LEB Plata. Una derrota y una victoria del Baskonia en casa ante el Zamora materializarían oficialmente el descenso de los placentinos a la Liga EBA.

A partir de las 20:00, en horario unificado para las dos últimas jornadas, comenzarán a destaparse las respuestas a este lío monumental que se ha convertido la LEB Plata, con seis equipos tratando de eludir tres puestos de descenso.

El duelo más dramático se vivirá precisamente en el Palacio de los Deportes de León, ya que o Agustinos o Plasencia podría salir descendido. Para los leoneses, las cuentas son prácticamente idénticas a la de los placentinos. Si pierden y gana el Baskonia, adiós a la liga.

El Plasencia sabe que si suma dos victorias –la última en casa ante el Ávila-, la salvación es algo realista, en absoluto supone una utopía. Sin embargo, la dinámica y las sensaciones no han sido buenas en las últimas jornadas de cara afrontar con optimismo la empresa final. Es algo que quiere revertir Dani García: "Los jugadores deben saber que se están jugando la renovación o fichar por otros equipos. La directiva siempre ha estado detrás, cumpliendo todos los meses para sacar adelante este proyecto. Los jugadores deben dar ahora ese paso".

El técnico cántabro reconoce que el equipo debe cambiar la imagen si quiere llegar con opciones al final. "En el último partido el equipo no jugó a nada. Esta semana hemos tratado de buscar soluciones para que Adrián Fuentes no retenga tanto el balón y que otros jugadores asuman más protagonismo. Tenemos que cambiar esa dinámica", dice Dani García.

Otros jugadores que deben dar un paso adelante son Fernando Sierra y Seydou Aboubacar, sobre todo a la hora de no cargarse de faltas personales. "Tiene que controlar su fuerza y saber aplicarla en cada acción. Debe usar su fuerza, pero no la fuerza bruta".

Y enfrente se presenta un Agustinos Leclerc también con el agua al cuello, con una fisonomía sensiblemente diferente a la del Plasencia: "Su tripleta referente es Kavas, Morris y Smith, que son el termómetro ofensivo de su equipo. Tenemos que hacer que no corran e impedir sus contraataques. Y delante, somos muchos más fuertes físicamente, hay que aprovecharlo y matar por dentro. Hay que estar concentrados, con tensión y acabar exhaustos".