Manuel Pedraz, una pasión originada en el Rally Norte de Extremadura (FEXA)

Entre slaloms, rallyes de tierra y asfalto, Manuel Pedraz (izqda.) ha estado presente en cerca de 70 pruebas. Siempre recordará el Rally Norte de 2017.

FEXA / Si tienes la suerte de que el Rally Norte de Extremadura discurra por tu localidad, lo extraño es que no termines amando el ruido de un motor, el olor de la gasolina y la pasión de este deporte. Fue allí, en el Puerto de Honduras, donde el copiloto Manuel Pedraz vio su primer coche de carreras. La vida quiso que fuera en el mismo lugar en el que viera correr al que hoy es su piloto, Alberto Hernández.

No fue hasta el Slalom de Plasencia de 2007 cuando Pedraz debutó como piloto, aunque en 2008 cantaría las notas a Sebastián Pescador en el Rally Norte de Extremadura. Algo que no olvidará jamás, ya que era un sueño cumplido. “Recuerdo perfectamente la experiencia, fue un día inolvidable y agradezco que confiase en mí y me enseñase lo que él sabía de copilotaje. También tengo un gran recuerdo de las primeras incursiones que he tenido en el Campeonato de España”, dice el hervasense.

Entre slaloms, rallyes de tierra y asfalto, Manuel Pedraz ha estado presente en cerca de 70 pruebas. Siempre recordará el Rally Norte de 2017 en el momento que iba liderando la prueba. Sufrieron una “pequeña salida, me hice daño en la mano y tuvimos que abandonar”.

El recuerdo positivo se lo lleva del Rallye Histórico de Jarandilla de 2019, en el que Alberto Hernández y él se hicieron con el primer puesto.

Se considera metódico y trabajador, y afirma que “me siento afortunado de que en todo este tiempo haya podido correr de menos a más y pudiendo salir al CERT y al CERA, que es una de las metas que tienes desde que empiezas. Dar siempre las gracias a los pilotos que han confiado en mi trabajo”.

Se emociona en las ceremonias de salida con el numeroso público, pero también cuando llega al final de un rally y puede ver a sus compañeros y familia. Son ellos los que le empujan a seguir compitiendo cada día, y a ellos, a esos que siempre le han apoyado, les dedica las victorias.

Por su puesto, la dedicatoria especial va para sus padres, que aunque no son aficionados a este mundillo, nunca se han opuesto a que Pedraz disfrutara de él. Quizás algún día le vean cumplir su sueño de disputar un Rally Dakar.