No hay quien tosa a este Plasencia, ni siquiera el mejor
equipo visitante de la categoría. La UPP sumó ante el Moralo su séptima
victoria seguida (1-0) y, a falta de tres jornadas para acabar la liga, se
sitúa a solo dos puntos del playoff de ascenso a Segunda B. Algo que no
consigue desde hace 14 años.
El conjunto se aúpa al tercer puesto y traslada la presión
clasificatoria al Moralo, que está obligado al menos sumar cuatro puntos si
quiere asegurar su presencia en el playoff. El Coria está aún muy lejos, pero
ya le mira de reojo.
Ambiente de gala en el Municipal para vivir un nuevo derbi
de la Alta Extremadura. Después de una semana convulsa por el vídeo de Durántez
(que se quedó fuera de la convocatoria), equipos y aficiones se centraron en lo
realmente importante, el fútbol.
Se esperaba un Moralo que plasmara un esquema parecido al
que se impuso hace dos semanas en Coria, protegido atrás y tratando de sacar
partido de algún balón suelto en ataque. Sin embargo, se vio un equipo mucho
más atrevido, con Sergio Gómez llevando la manija de las operaciones. Sin
embargo, al medio centro le costó encontrar socios para el desmarque.
En el área contraria, el Plasencia fue mucho más práctico y
muy pronto empezó a crear peligro a través del balón parado. Lanzó un par de
crochets en sendos saques de esquina y acabó por noquear a su rival en un saque
de banda en largo.
El 1-0 subió al marcador en el minuto 25 en una jugada que
ha dado muchos frutos a la UPP a lo largo de la temporada. No estaba Durántez
para lanzar el saque de banda en largo, pero Cifu le suplió a la perfección.
Como siempre, Aarón prolongó en el primer palo hacia la posición de Luismi. El
capitán, con el rabillo del ojo vio la incorporación de Pascu y le asistió
perfectamente. En carrera, batió de tiro cruzado a Pedraza.
En la segunda mitad, el Moralo salió decididamente al
ataque, aprovechando que el viento soplaba fuertemente a su favor. Otra vez, su
dominio no se tradujo ni en pases filtrados ni en tiros a puerta.
La UPP sí que era mucho más vertical. La tuvo Karim de
cabeza y Luismi de chilena. En otro disparo del pichichi de Tercera División,
Pedraza desvió a córner.
Estaba más cerca el 2-0 que el 1-1 y éste estuvo a punto de
llegar en el minuto 82 tras un agarrón de Lolo al remate de Aarón por el que el
central vio la roja. Penalti que mandó a las nubes el propio Aarón.
El Moralo, aun con diez, dejó defensa de tres buscando las
contras. Inevitablemente eso permitió las contras locales. En una de ellas, a
Pinilla no le quedó otra que fajar de la cadera a Cifu cuando se marchaba solo
y ver la segunda amarilla.
Era en el minuto 88. Con nueve sobre el campo, las
posibilidades del Moralo de llevarse algo positivo del Municipal se fueron al
traste, a pesar de que incluso lo buscó hasta el final con dos saques de
esquina.