El Rosalía impugna el partido ante el Miralvalle por alineación indebida
La normativa establece que en pista siempre deben coincidir, al menos, dos jugadoras de formación en cada equipo. Y el Miralvalle tiene cuatro jugadoras que no son de formación: Stacia Anne Robertson, de Estados Unidos; Timawe Weledji (Camerún) y Princess Aghyerere (Nigeria), ambas con licencia cotonú; y Luciana Camila Chagas, uruguaya con pasaporte italiano, que ocupa ficha como comunitaria. Según La Voz de Galicia, en un momento de la contienda coincidieron en pista. El banquillo local no tardó en darse cuenta, pero ya había incurrido en el despiste.
El Rosalía ya ha comunicado al Miralvalle que continuará adelante con su reclamación. Y entre la documentación que aportará a la Federación figura el vídeo con el tramo de partido en el que coinciden las cuatro jugadoras antes reseñadas.
La situación se produjo hacia el final del tercer cuarto, cuando el Miralvalle disputó 38 segundos con sus cuatro jugadoras extranjeras en la pista: Stacia Robertson, Tia Weledji, Princess Aghayere y Luciana Chagas, fichada recientemente y que precisamente debutó frente al Rosalía. En esos momentos, con un resultado de 48-41, el plantel extremeño no cumplió con la normativa, que obliga a que siempre estén en cancha al menos dos jugadoras de formación.
El Miralvalle argumentará que no hubo mala fe y que solo se incurrió en la infracción durante 38 segundos, pero la FEB no suele ser permisiva en estas situaciones. El equipo placentino podría enfrentarse a la pérdida del partido, descuento de un punto en la clasificación correspondiente y multa entre 3.000 y 15.000 euros dado que se trata de una infracción graduada como “muy grave”.
Sin embargo, la FEB regula una posibilidad que, desde un punto de vista práctico, tiene cierto problema de prueba y es que, si aquella alineación indebida se hubiera producido sin concurrir mala fe o negligencia, siempre y cuando el equipo infractor hubiera ganado, se podrá anular el encuentro en el que tuvo lugar la infracción y se podrá repetir, “no pudiendo alinearse en el encuentro de repetición aquel jugador”.
Es un caso muy parecido al que ha tenido lugar hace escasas fechas en el grupo C de la Liga Femenina 2, en el partido entre el Club Juventut de Badalona y Unió Esportiva Mataró, que finalmente se acabó repitiendo tras decidir que no hubo "mala fe" en la alineación irregular.
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