El Cintra Plasencia sigue soñando. El equipo placentino confirmó su rol de favorito en la primera semifinal de la Final Four del grupo D de la Liga EBA y se impuso al Bball Córdoba por 75-70. En la mañana de este domingo peleará por el título de campeón y por ser sede de una de las fases de ascenso a LEB Plata ante el Unión Linense Baloncesto.
Una semifinal que el Cintra Plasencia controló de principio a fin, con rentas que llegaron a ser de 16 puntos ya inmersos en el último cuarto. Sin embargo, una pequeña desconexión en los minutos finales permitió al Bball Córdoba ponerse a solo tres puntos a poco menos de dos minutos para el final.
El caso es que los de Jesús Porras emularon la predisposición con la que afrontaron el playoff previo ante el Cazorla. La intensidad defensiva y la presión alta complicaron el arranque a los cordobeses, que a menudo naufragaban en una mala selección de tiro. No así los locales, con un Sandro Gacic enchufado que disparó el marcador al 12-2 en cuatro minutos. Su tempranera segunda personal y su retirada al banquillo no alarmó a los aficionados, que se frotaban las manos viendo cómo el resto de compañeros también atinaban desde los 6,75 metros (4/6 en este cuarto).
Rafa Sanz rescató del banquillo a Cheick Conde, pero el pívot guineano apenas pudo prestar talante competitivo por su reciente lesión de tobillo. Un parcial postrero de 0-5 maquilló el primer cuarto a un 22-13 ya de por sí contundente.
Con el Cintra Plasencia siguiendo al milímetro el guión preestablecido, llegó uno de esos arrebatos que caracterizan a Sandro Gacic, que estaba siendo el hombre del partido. Tercera personal subiendo el balón y cuarta por técnica tras mandar el balón a Cuenca. Su ausencia del campo hubiera podido despertar las señales de alarmas, mucho más con la baja de Pablo Bayle, pero Pedro Blázquez tranquilizó a todos al empezar a exhibir una de sus mejores versiones, la de un veterano de 39 años que es capaz de anotar 18 puntos en 25 minutos.
La entrada en escena de José Antonio Medina –ya sea para dirigir, anotar y propiciar errores de circulación rival- mantuvo la desventaja andaluza en solo diez puntos al descanso (43-33).
La reanudación del partido en la segunda mitad fue una reedición de ese 49-47 de la segunda fase entre Córdona y Plasencia, donde ambos conjuntos compitieron en errores y pérdidas. El consuelo para los extremeños fue ver que el marcador a falta de diez minutos era de 55-41. De 57-41, ya adentrados en el último parcial.
A partir de ahí, el Córdoba trató de enloquecer el partido, con Medina como jefe de operaciones y Arturo López como artillero. Fue suficiente para que se pusiera con 67-64 a 01:43 para el final y con un tiro libre a su favor. Entonces la suerte no le fue favorable: falló el tiro libre, en la jugada posterior le sancionaron con un ‘flopping’ y en la siguiente Pedro Blázquez mató con tercer triple (71-64). El minuto restante se dejó diluir en un carrusel de faltas que no impidió la victoria del Plasencia y su pase a la final.
No hay comentarios